La nueva ley del cambio climático, impulsada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, entró en vigor el pasado 22 de mayo, y no solo afecta a las grandes ciudades como Madrid y Barcelona, sino que dispone de nuevas obligaciones para los municipios de más de 50.000 habitantes.
Las llamadas ZBE (Zonas de Bajas Emisiones) solo afectaban a estas ciudades donde más tráfico y contaminación existía, pero a partir de ahora, la DGT ha creado una nueva señal que servirá para todo el territorio nacional, e indicará qué etiquetas de vehículos estarán permitidas a partir de ese punto de circulación.
No solo se verán afectados los grandes municipios, también los territorios insulares así como los municipios de más de 20.000 habitantes que incumplan los criterios de calidad del aire. Se han calculado entre 150 y 200 ciudades, las cuales tendrán que hacerlo obligatoriamente antes de 2023.
Así que a partir de ahora fijaros bien, porque esta nueva señal nos informará de la entrada prohibida a vehículos de motor, excepto los que cuenten con la etiqueta que acompaña a la misma en la parte inferior y que determinará cada municipio. 
Las ZBE contribuyen tanto a la mejora de la calidad del aire y la salud de los ciudadanos como a la mitigación del cambio climático y la contaminación acústica, y suponen un estímulo para la eficiencia energética del transporte, promoviendo su electrificación.
Por último, todas estas zonas de bajas emisiones, horarios, restricciones, y tipología de vehículos a los que afectan estarán en la plataforma de vehículo conectado DGT 3.0 , para a continuación compartirlo de forma gratuita y en tiempo real a través del Punto de Acceso Nacional de información de tráfico, de modo, que los fabricantes de vehículos, los navegadores y las aplicaciones de movilidad podrán conocer el grado de restricción que afecta a sus itinerarios en todo momento, para establecer así rutas más inteligentes. «Esperamos que esta tecnología contribuya a eliminar la congestión derivada del tráfico de agitación de nuestras ciudades”, comentaba Jorge Ordás, subdirector de Movilidad y Tecnología de la DGT.
