El alquiler de coches es una práctica muy común sobre todo en esta época del año, además, la siniestralidad es mayor que en nuestros coches particulares debido a dos razones fundamentales, estos vehículos se suelen utilizar para circular por recorridos poco conocidos para sus conductores y el otro factor a tener en cuenta es que se suele dar el caso de automóviles con los que no estamos familiarizados, pero en fin, sea el motivo que sea, está demostrado que los coches de alquiler sufren hasta un 60% más de accidentes que los vehículos particulares.
Debido a estas razones de peso, debemos mirar con lupa los seguros que contratamos en los vehículos de alquiler, sobre todo en las multinacionales que utilizan precios gancho, con coberturas muy básicas y escasas, para llamar la atención, y por este motivo hemos preparado una guía con factores clave a tener en cuenta a la hora de contratar el seguro de un vehículo de alquiler:
1.- Las pólizas cubren solo a los conductores declarados. Por norma general, los seguros de los vehículos por defecto solo cubren al tomador de la póliza que coincide con el conductor. Tomen nota, si la persona que conduce el vehículo está en posesión de su permiso de conducir en vigor y por supuesto no ha cometido ninguna negligencia, el seguro de Responsabilidad Civil debería de hacerse cargo de al menos el tipo de seguro contratado. Esta es una excusa que tienen muchas compañías para asegurar a conductores adicionales por supuesto con el sobrecargo adicional.
2.- Seguro con robo, imprescindible. Siempre que alquiléis un vehículo preguntar si está asegurado con robo, por supuesto es otro aliciente para que el seguro sea más caro y el precio «gancho» siga aumentando, pero es cierto que si no está contratado el arrendatario deberá hacer frente al valor de mercado del coche sustraído. En ninguno de los casos las empresas de alquiler se hacen cargo de los objetos personales que se hayan podido dejar dentro del vehículo en caso de robo.
3.- Paso por caminos y carreteras no asfaltadas NO asegurado. Las compañías de alquiler no aseguran las posibles averías producidas en este tipo de vías, además la asistencia de la grúa tampoco estaría cubierta. Ojo con este dato porque nos podría suponer un coste elevado en zonas de difícil acceso.
4.- Cuidado con la Franquicia. La mayoría de las empresas de alquiler ofrecen seguros a todo riesgo, pero es habitual que estás pólizas incluyan franquicia. Es un método utilizado para que los conductores sepan que no es su vehículo particular y se mentalicen de que ante cualquier percance deberán abonar el importe de la franquicia. Cuidado con esto, aunque es legal, hay empresas que te obligan a pagar franquicias que oscilan entre 600 y 1.000 euros.
5.- Ojo con posibles recargos. No se por qué pero en general las compañías de alquiler en la finalización del mismo hay algún recargo, sobre todo y repito las que han utilizado los precios gancho. Por ejemplo, si el conductor es multado, por supuesto además de pagar la multa, a veces se cobra un suplemento en concepto de gestión del recurso, y en determinadas ocasiones, devolver el vehículo sucio, puede suponer cargos de hasta 150 euros.
Es evidente que ni los mejores seguros cubren todo y en cuantía ilimitada, y por tanto es habitual que las pólizas no cubran problemas relacionados con neumáticos, o pérdida de llaves, quemaduras en asientos, echar gasolina en vez de gasóil, etc… son conceptos que tampoco están cubiertos en nuestras pólizas de coches particulares.
Desde Cerrato, nuestro principal consejo es preguntar estos cinco puntos básicos con respecto a las coberturas del seguro, y por supuesto revisar el estado del vehículo a la hora de recogerlo, indicar golpes y arañazos y anotarlos en el contrato de arrendamiento.