Todos los que hemos sido vecinos de Leganés, en los que me incluyo, sabemos lo que es y lo que significa la CEMU, es la Ciudad Escuela de los Muchachos, fundada en 1970 por el arquitecto Alberto Muñíz Sánchez, al que todo el mundo llama Tío Alberto, y con una labor totalmente desinteresada, con el único objetivo de dar apoyo familiar a niños y niñas que no tienen recursos.
Su principal objetivo es la integración social, adolescentes y niñ@s que por algún motivo, no pueden convivir con sus familias o en algunos casos no tienen un hogar familiar. En la CEMU no solo los acogen, sino que lo más importante, se da comienzo a un difícil trabajo para restaurar los daños de su pasado, atender su presente y darles una ilusión en su futuro. Aquí empieza su nueva vida, respetando siempre estos tres valores… Convivencia, Tolerancia y Respeto.
Y os preguntaréis, es fácil decirlo, pero ¿cómo se consigue?
A través de unos Estatutos que rigen una escuela en democracia, con cultura y convivencia, que estimulan y potencian las distintas personalidades de todos los miembros y que respetan las leyes a rajatabla. Para ello se ha creado un Ayuntamiento, por supuesto liderado por un Alcalde/sa, un muchach@ elegido y votado por el resto de chicos y chicas. También existe el secretari@, president@ de barrios, delegad@ de ciudadanía, delegad@ de hacienda, etc, etc…
Durante los primeros años, todos los gastos que se produjeron en alimentación, mobiliario, ropa, mantenimiento de instalaciones… fueron sufragados por el fundador Tío Alberto, pero el crecimiento de la ciudad fue tan descomunal que hubo que empezar a buscar recursos públicos, a través de subvenciones, proporcionadas por el Ayuntamiento de Leganés, la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, entidades privadas como la Obra Social de Bankia y la fundación de La Caixa entre otras.
Pero aún teniendo recursos públicos en la ciudad, siguen buscando sus propias ayudas, disponen de una revista, (aquí es donde CERRATO pone su granito de arena como Anunciante), organizan festivales, sacan a la venta su artesanía, cada año celebran su tradicional fiesta de aniversario donde los invitados pueden conocer todas las instalaciones, por cierto una visita que aconsejo y además recomiendo se haga en familia.
Conclusión. Gracias a proyectos como este, niños y niñas ingresaron desfavorecidos socialmente en esta ciudad, y haciendo un seguimiento personal en cada caso, nos han constatado que un 80% de los muchach@s han logrado traspasar esa línea que les llevaba de cabeza a una vida marginal o de delincuencia, y que cuando se han emancipado, han conseguido tener un puesto en la sociedad, trabajando, formando una familia, y en la mayoría de los casos ayudando a esta u otras organizaciones desarrollando funciones laborales o de voluntariado.
Hace unos días fui invitado para hacer una pequeña entrevista, por supuesto no pude negarme.
A continuación, podréis escuchar el podcast:
Gracias como siempre a mi amigo Javier Callejo, gracias a él he podido formar parte de esta pequeña gran familia.
Espero seguir colaborando y ayudando a esta gran ciudad, con sus habitantes tan especiales.