Cuando un niño se queda solo dentro de un vehículo durante 10 minutos seguidos y a una temperatura de unos 25 grados, probablemente sufrirá un golpe de calor. Aunque ya hemos visto noticias donde desgraciadamente la cosa ha acabado mal, todavía existen padres que no son conscientes de ello. Por eso queremos recordar qué es un golpe de calor y qué consecuencias puede tener.
Qué es un golpe de calor? También denominado Shock Térmico, es el sobrecalentamiento del cuerpo por temperaturas elevadas o exceso de ejercicio físico. Los mecanismos de termo-regulación del organismo dejan de funcionar correctamente llegando a ocasionar en algunos casos la muerte. En los niños es más habitual debido a las escasas reservas de agua que disponen, subiendo la temperatura corporal mucho más rápido que en un adulto.
Es evidente que todo esto se agrava cuando se está dentro de un vehículo, donde los estudios dicen que con 25 grados en el exterior, la temperatura del interior del coche al sol puede superar los 40º C., a partir de ahí calcular la parte proporcional, si estuviéramos a 40ºC. en el interior podríamos llegar hasta los 50 – 60ºC. Y para los que piensan que dejar las ventanillas bajadas es la solución decirles que apenas se reducen las temperaturas.
Los síntomas son respiración rápida, aumento de la frecuencia cardíaca, fiebre, piel muy caliente, dolor de cabeza, mucha sed, vómitos, desmayos e incluso convulsiones.
Cómo Evitarlo? Por supuesto nunca dejar a los niños dentro del coche, por poco tiempo que sea, siempre nos puede ocurrir algún imprevisto.
La temperatura del vehículo siempre debe rondar en verano los 20-23 grados.
El parasol es muy importante, puede reducir la temperatura del coche unos 10 grados aproximadamente.
Aparte de esto, lo que todos sabemos, beber mucha agua, ropa cómoda, intentar aparcar en la sombra, etc…
Y si ocurre? Qué hago? Por supuesto, lo primero es pedir ayuda sanitaria, disponemos de muy poquito tiempo para reaccionar y de ello depende el pronóstico del niño.
Levantar le la cabeza, y si estuviera consciente, darle agua o líquidos con sales.
Hay que bajar la temperatura corporal, para ello llevarlo a la sombra, sumergirlo en agua tibia si se puede, aplicar toallitas húmedas y si fuera posible utilizar un ventilador.
Si está encerrado en el vehículo y detectáis los síntomas, no dudéis en actuar rompiendo la ventanilla, con cuidado de no empeorar la seguridad de la persona que esté dentro.
Espero todos estos consejos al menos sean de utilidad en alguna ocasión, que aunque nunca lo hacemos, todos los veranos vemos en las noticias de la televisión algún nuevo caso de golpe de calor en niños, y como no, también con nuestras mascotas, llegando en muchos casos al fallecimiento.