Cuando nos entregan un coche o vehículo industrial de sustitución, firmamos un contrato de duración determinada que en la mayoría de los casos depende del tiempo estimado de reparación pero, ¿qué ocurre si tengo un accidente con vehículo alquilado?
Pues bien, en la mayoría de los casos los seguros están a terceros, no leemos el contrato que firmamos donde el taller nos informa que «es por si nos ponen una multa…». Sí, por supuesto eso es correcto, pero más grave que una simple multa de velocidad o estacionamiento, es un destrozo producido al vehículo de cortesía y que el taller nos obliga a pagar. Además, esta deferencia hacia el cliente se hace por iniciativa propia del mecánico, no tienen obligación de darnos este servicio, por lo tanto empieza a trabajar nuestro cargo de conciencia y al final pagamos esa reparación entre otras cosas porque están arreglando nuestro vehículo y evidentemente no nos lo van a entregar hasta que no estén las cuentas liquidadas.
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Como dicen nuestras madres, «al final lo barato sale caro».
